c) Las excavaciones. Inicio y desarrollo de las mismas.
En 1.594, casi quince siglos después, se localizaron sus ruinas pero aún habrían de pasar dos siglos más para que Pompeya volviera a ver la luz. Cuando en 1.711 el príncipe d'Elboeuf dio casualmente con las ruinas de la ciudad sacó de ella varias estatuas perfectamente conservadas para obsequiar con ellas a nobles influyentes. A partir de ese momento se iniciaron excavaciones sin ningún tipo de orden, sólo con ánimo de lucro.
Aunque no fue hasta el reinado del Rey Carlos VII de Nápoles, mucho más conocido como Carlos III de España entre 1759 y 1788, cuando se iniciaron las excavaciones. El rey intervino como patrono y fue visitante frecuente de los trabajos. Este Rey siguió también y patrocinó expediciones arqueológicas hispanas en Yucatán, sobre restos de pirámides mayas. La conciencia de hacer revivir una gran ciudad de la historia indujo la conducción de investigaciones racionales y programadas casa por casa.
En 1.860 cuando Fiorelli se hizo cargo de las excavaciones; se rellenaron con yeso los vacíos dejados en la lava por los cuerpos y se desenterró Pompeya en su totalidad, poniéndose al descubierto sus calles rectas con cruces rectangulares, un enorme mercado cubierto, fuentes, termas, casas de pequeñas dimensiones y villas ostentosas, tiendas, tabernas, talleres, el templo de Isis, el anfiteatro, la palestra, estatuas...
Debido a lo inesperado de la catástrofe se encontró incluso pan en los hornos además de gran cantidad de utensilios cotidianos, convirtiéndose Pompeya en una de las mejores maneras de saber como vivía la sociedad romana de principios de nuestra era.
A pesar de todo el tiempo pasado, en la actualidad queda gran parte de Pompeya por desenterrar.
d) El mapa de la ciudad de Pompeya. Resaltar
El Foro es una plaza rectangular de 38 m de ancho y 142 m de largo, con piso de piedra y cercada por tres de sus lados por un pórtico mientras que el lado norte estaba cerrado por el Templo de Júpiter. El Foro era el centro de la vida política, económica y religiosa de la ciudad.
En el foro había tablillas expuestas al público donde se escribía noticias importantes de la época, como el resultado de las últimas elecciones o la fecha de algún espectáculo, e incluso había gente que aprovechaba para exponer sus quejas o para hacer publicidad de su establecimiento. Un ejemplo encontrado de ellos sería: "Macerior ruega al edil que prohíba a la gente hacer ruido en la calle y moleste a las personas decentes que están durmiendo".
El Foro Triangular se trata de un área sagrada de forma triangular, situada en una pequeña colina desde la que se aprecia una vista panorámica de la costa. Se accede a la plaza por el vértice norte del triángulo mediante un elegante pórtico precedido por seis columnas jónicas.
En la parte anterior del pórtico se encuentra la base sobre la que se colocaba una estatua honoraria de M. Claudio Marcello, nieto de Augusto. El edificio que determinó la creación de esta área sagrada es un templo muy antiguo, del siglo VI a. C. Originalmente dedicado a Hércules, considerado por los habitantes de Pompeya como el fundador de su ciudad, también se dedicó más tarde al culto de Minerva.
Adyacente al Foro Triangular se encuentra el Teatro Grande, de la primera mitad del siglo II a. C., construido a la manera del mundo griego y helenístico, aprovechando la pendiente natural de una colina y restaurado y ampliado notablemente en la época romana. El espacio reservado a los espectadores estaba dividido en tres órdenes de gradas de mármol. El escenario tenía las tres puertas clásicas.
El teatro tenía un gran pórtico cuadrangular bastante bien conservado, donde los espectadores podían entretenerse antes del espectáculo y durante los intervalos. Luego del terremoto del año 62, este pórtico fue transformado en cuartel de gladiadores.
El Anfiteatro de Pompeya fue realizado inmediatamente después de la fundación de la colonia silana, en el 80 a. C., por obra de los duunviros Quintus Valgus y Marcus Porcius. Es el anfiteatro más antiguo que ha llegado hasta nuestros días (el Anfiteatro de Tauro, el primero construido con piedra en Roma, data del 29 a.C.), y tiene por lo tanto un gran interés para nuestro conocimiento de este tipo arquitectónico característico de la civilización romana. Por otro lado, la región de Campania ha sido justamente considerada la patria de los combates entre gladiadores, de los cuales se tienen noticia al menos a partir del siglo IV a.C.
La arena fue excavada hasta un nivel de unos 6 metros por debajo del plano natural, y la tierra extraída fue utilizada para realizar un terraplén de apoyo de la mitad occidental del edificio.
La entrada a la media y a la ima se realizaba a través de cuatro corredores que conducían a la crypta, una galería abovedada que pasa por debajo de las gradas inferiores de la media cavea y que se abre por medio de arcos a dos filas de asientos.
Los dos corredores principales dan acceso también a las entradas de la arena ubicadas en la extremidad del eje mayor y están empedrados para permitir el paso de los carros.
Mientras el pasillo norte está orientado en el mismo eje de la arena, el otro cruza el lado oeste del edificio, doblando luego en ángulo recto para desembocar en la extremidad sur de la arena, al no ser posible crear una abertura en este lado pues estaba adosado a las murallas de la ciudad.
Dos recintos a lo largo de estos corredores servían para socorrer a los gladiadores heridos o colocar allí los cuerpos de los que habían perdido la vida.
Dos hornacinas situadas a los lados del pasillo norte, que representa la entrada principal de la arena, albergaban las estatuas de Caius Cuspius Pansa padre y de su hijo de igual nombre, tal como nos informan las inscripciones aquí halladas. Estos dos personajes ocupaban importantes cargos políticos, entre los cuales el de duunviro, y alcanzaron un amplio reconocimiento por haber restaurado el Anfiteatro después del terremoto del año 63.
La arena, elíptica, esta circundada por un parapeto de más de dos metros de altura, originariamente decorado con pinturas que representaban escenas de combates entre gladiadores y luchas con las fieras.
La ima cavea estaba destinada a los personajes de rango y dividida en sectores: las cuatro primeras filas estaban formadas en la parte central por anchas tarimas donde se hallaban los bisellia (sitiales de honor), los del lado Este reservados a los decuriones y los del oeste a los duunviros y al patrocinador de los espectáculos.
La media y la summa cavez están divididas en cunei por escalerillas; como aun hoy podemos ver, no todos los sectores tenían aquí asientos de piedra, sino que había prevalentemente graderías de madera.
El velarium de lino que protegía del sol a los espectadores estaba sostenido por palos colocados en dos filas de anillos de piedra ubicados en la parte de afuera del parapeto superior.
En el Anfiteatro se desarrollaban las luchas con las fieras (venationes) y los combates entre gladiadores (munera), espectáculos patrocinados por los hombres más eminentes de la ciudad, que hacían de esta munificencia un eficaz instrumento de propaganda personal.
Son muy frecuentes en las paredes de Pompeya los anuncios que daban a conocer los espectáculos a realizarse, describiendo el programa de los mismos.
A este tipo de funciones asistía con gran entusiasmo la muchedumbre, y algunos gladiadores gozaban de gran popularidad, tal como nos refieren algunas inscripciones. Los gladiadores eran esclavos o prisioneros de guerra que trataban de obtener su libertad, o bien delincuentes comunes que intentaban descontar de este modo su condena.
La palestra era la escuela de lucha. Los eventos que no requerían mucho espacio, tal como la lucha y el boxeo, se practicaban allí. La palestra funcionaba independientemente o como una parte de los gimnasios públicos. Una palestra podía existir sin pertenecer a un gimnasio, pero ningún gimnasio podía existir sin tener una palestra.
Era también un lugar para socializar y para encontrar grupos con los cuales se compartieran ideas. El nombre viene del griego gymnos, que significa desnudez. Los atletas competían desnudos, una práctica para dar mayor realce a la belleza de la figura masculina y femenina, además de como tributo a los dioses.
La arquitectura de la palestra, aunque permitiendo ligeras variaciones, seguía un determinado plan estándar. La palestra esencialmente consistió en un edificio de planta rectangular construido alrededor de un patio porticado con habitaciones adyacentes. Estos cuartos pudieron albergar una variedad de funciones: baños, juegos de pelota, vestuario y almacenaje de ropas, asentando para socializar, observación, o instrucción, y almacenaje de aceite, polvo o de equipo atlético. Vitruvio, con su libro De Architectura, es una importante fuente antigua sobre este tipo de edificios y proporciona muchos detalles sobre lo que él llama palaistra, a estilo griego. Como Vitruvio describe, la palestra tenía forma cuadrada o rectangular con columnas a lo largo de sus cuatro lados, creando pórticos. El pórtico del lado norte de la palestra tenía doble profundidad para proteger mejor contra las inclemencias del tiempo. Los pasillos espaciosos (exedrae) eran construidos a lo largo de los lados de profundidad simple de la palestra, con asientos para los que gozaban de búsquedas intelectuales, y el lado de doble de la profundidad estaba divididos en un área para las actividades de los jóvenes (ephebeum), un área para el saco de golpeo (coryceum), un cuarto para la aplicación de polvos (conisterium), un cuarto para los baños fríos, y un almacén para el aceite (elaeothesium).
Palestra. Gimnasio de Pompeya, visto desde lo alto del muro del estadio. La depresión al centro-derecha era llenada con agua y usada para prácticas de natación. A la derecha (parcialmente oscurecida por un árbol) se encuentra una línea de troncos de árboles carbonizados, restos de los árboles que tomaban parte en la palestra y fueron quemados en la erupción volcánica del año 79.
Las Termas
-Las Termas Stabianas
Sobre la Via Stabiana luego del cruce con la Via dell'Abbondanza, se encuentran las Termas Stabianas, las más antiguas de la ciudad, del siglo IV a. C. Las termas muestran signos de sucesivas restauraciones, la última de ellas tuvo lugar luego del terremoto del año 62. Estaba compuesta por una sección masculina y otra femenina. Tenía un sofisticado sistema de calefacción: el aire caliente circulaba bajo el piso y entre las paredes.
Tanto la sección masculina como la femenina estaba compuesta por una sala de vestir (apodyterium), una sala con piscina de agua fría (frigidarium), de una sala templada (tepidarium) y de una sala muy calefaccionada (calidarium), dotada de una bañera para agua caliente y de una fuente para abluciones con agua tibia. Además había otros ambientes, algunos anexos al gimnasio y una gran piscina para nadar al aire libre.
-Las Termas Centrales
Las Termas Centrales fueron ampliadas luego del terremoto del año 62 y para el 79 aún no estaban completamente terminadas. Eran exclusivas para hombres, carecían de frigidarium, pero tenían un servicio del que carecían las otras termas: el laconicum, un ambiente para baños de vapor con aire caliente y seco. Este complejo, por la luminosidad y amplitud de los ambientes, su gran gimnasio y la excelente calidad del material de construcción, se puede asemejar a las termas de las grandes ciudades, incluida Roma.
Thermopilum de Vetutius Placidus, Via dell'Abbondanza, sector central.
-Las Termas del Foro
Las Termas del Foro, si bien no son las más grandes de la ciudad, son de mucho interés debido a la elegante decoración y el excelente estado de conservación del calidarium y del tepidarium de la sección masculina.
Dos corredores permiten, en el caso de las termas para hombres, el paso al apodypterium de donde se pasa al frigidarium, en cuyo centro de encuentra una bañera circular para los baños fríos; y al tepidarium, decorada con fino estuco de la mitad del siglo I a. C. Allí se conserva un gran brasero que servía para calentar el ambiente, donado por Marcus Nigidius Vaccula. Del tepidarium se accede directamente al ambiente para baños cálidos, el calidarium calefaccionado con aire caliente que pasaba por el interior de las paredes dobles.
Esta habitación está dotada de dos bañeras: el alveus, de forma rectangular, para los baños calientes, y el labrum, con agua fría.
El Lupanar
De lupa que en latín significa loba que es como se conocía a las prostitutas, el Lupanar era el más importante de los numerosos burdeles que se encontraron en Pompeya, y el único construido con esta precisa finalidad.
Las prostitutas eran esclavas griegas u orientales, su precio iba de dos a ocho ases (el vaso de vino costaba uno), pero la recaudación era del patrón o del dueño del burdel.
El Lupanar era un pequeño edificio situado en el cruce de dos calles secundarias, estaba constituido por una planta a nivel del suelo y un primer piso. La planta baja estaba destinada al acceso de esclavos o de las clases más pobres; tenía un corredor y cinco habitaciones con cama, las paredes estaban cubiertas de pinturas que expresaban distintas posiciones eróticas. Al piso superior se accedía por una entrada independiente que daba a una escalera y luego a un balcón. A ese balcón daban las distintas habitaciones, más grandes y decoradas que las de la planta baja. Este piso era reservado a una clientela más acomodada.
La construcción es del último período de la ciudad. Las paredes se encuentran cubiertas de motivos eróticos desde su entrada principal, que muestra a Príapo con dos penes sostenidos por las manos.
La fotografía que podemos ver a continuación nos indica el camino al Lupanare. Como Pompeya era un puerto muy concurrido y con gente de todas las nacionalidades, los carteles los hacían muy explícitos para que cualquiera los entendiese. ¿En qué dirección está el Lupanare?
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