miércoles, 17 de febrero de 2010

PISA

La Plaza de los Milagros: Edificios que la componen y su distribución. (Utiliza un mapa para situarlos).


La Piazza dei Miracoli («Plaza de los Milagros») o Piazza del Duomo («Plaza de la catedral») es una amplia área amurallada en el corazón de la ciudad de Pisa, Toscana (Italia) renombrada como uno de los principales centros de arte medieval del mundo. En parte pavimentada y en parte cubierta de hierba, está dominada por cuatro grandes edificios religiosos: El Duomo, la Torre inclinada de Pisa, (el campanario de la catedral), el Baptisterio y el Camposanto.



La Piazza dei Miracoli. El baptisterio está en el primer plano, la catedral en el centro y la torre inclinada en el fondo a la izquierda.



El nombre Piazza dei Miracoli fue creado por el escritor y poeta italiano Gabriele d'Annunzio quien, en su novela Forse che sì forse che no (1910) describió la plaza de esta manera:
L’Ardea roteò nel cielo di Cristo, sul prato dei Miracoli.
que significa: «El Ardea rotó sobre el cielo de Cristo, sobre el prado de los Milagros.» A menudo la gente tiende a confundir el término con Campo dei Miracoli («Campo de los Milagros»). Este último es un campo ficticio que aparece en el cuento Pinocho, donde una moneda de oro hace crecer un árbol de monedas.
En 1987 la plaza fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.






Vista aérea de la Piazza dei Miracoli. La Torre se muestra a la izquierda, el Duomo en el centro y el Baptisterio al fondo.


LA CATEDRAL:

Época de su construcción. Planta y alzado de la misma. La cubierta. La decoración interior.

El corazón de la Piazza dei Miracoli es el Duomo, la catedral medieval dedicada a la Asunción de la Virgen Santa Maria Assunta, en italiano). Es una basílica de cinco naves con un transepto de tres naves.
Se empezó a construir en 1064 por el arquitecto Buscheto y originó el distintivo estilo románico pisano en arquitectura. Los mosaicos del interior muestran una fuerte influencia bizantina, mientras que los arcos apuntados indican la influencia islámica.
La fachada, de mármol gris y piedra blanca con discos de mármol coloreado fue construida por el maestro Rainaldo, como se indica en una inscripción sobre la puerta central: Rainaldus prudens operator.Al inicio, el edificio tenía planta de cruz griega y la cúpula sobre el cruce de ambos brazos. Hoy tiene planta de cruz latina con cinco naves con ábside y transepto de tres naves. El interior sugiere un efecto espacial similar al de las grandes mezquitas.





La cubierta inicial de la catedral de Pisa era de madera y su armadura fue sustituida en el siglo XVI por el artesonado que luce actualmente. Los capiteles son corintios, la construcción es de principios del siglo XII, fue consagrada por vez primera en 1.118. Encima de éstas se extiende una tribuna y a un tercer nivel, unos ventanales, esbeltos y sencillos.
Las enormes puertas principales, de bronce se realizaron en los talleres de Giambologna pero en el pasado los visitantes entraban por la Porta di San Ranieri (Puerta de san Rainiero), en frente de la Torre Inclinada. Realizada alrededor de 1180 por Bonanno Pisano, esta puerta está actualmente desplazada de su ubicación original al lado opuesto del Baptisterio cuando se erigieron las puertas de Giambologna.





Por encima de las puertas hay cuatro filas de galerías abiertas con estatuas en lo alto de la Virgen con Niño y, en las esquinas, los Cuatro evangelistas. Una de estas galerías contiene la tumba de Buscheto.

El interior está cubierto de mármol blanco y negro y tiene una techumbre dorada y una cúpula con frescos. Fue ampliamente redecorada después de un incendio en 1595, que destruyó la mayor parte de obras de arte medievales.El impresionante mosaico, del ábside, de Cristo en majestad, flanqueado por la Virgen y san Juan Evangelista, sin embargo, sobrevivieron al incendio. Recuerda a los mosaicos de la iglesia de Monreale, Sicilia. Aunque se dice que el mosaico era obra de Cimabue, sólo la cabeza de San Juan es obra de este artista (1302) y fue su última obra, puesto que murió en Pisa ese mismo año. La cúpula, en el crucero de la nave con el transepto, fue decorada por Riminaldi mostrando la ascensión de la Virgen. Se cree que Galileo formuló su teoría sobre el movimiento de un péndulo al ver el balanceo del incensario (no es actual) que colgaba del techo de la nave. Esa lámpara de incienso, más pequeña y simple que la actual, está actualmente conservada en el Camposanto, en la capilla Aulla. Las enormes columnas corintias de granito entre la nave y el pasillo provienen originariamente de la mezquita de Palermo, capturada por los pisanos en 1063.




El techo de artesonado de la nave fue reemplazado después del incendio de 1595. La techumbra actual, decorada con oro, muestra el escudo de armas de los Médicis.






El elaborado púlpito tallado (1302-1310), que también sobrevivió al fuego, es obra de Giovanni Pisano y es una de las obras maestras de la escultura medieval. Fue almacenado durante la redecoración y no se redescubrió e instaló de nuevo hasta el año 1926. El púlpito está apoyada en columnas lisas (dos de las cuales están montadas sobre esculturas de león) en un lado y en el otro por cariátides y un telamón: este último representa a San Miguel, los Evangelistas, las cuatro virtudes cardinales flanqueando a la Iglesia, y una representación franca y naturalista de un Hércules desnudo. Un plinto central con las artes liberales apoya a las cuatro virtudes teologales.
La reconstrucción actual del púlpito no es la correcta. Hoy está no en la misma posición original, que era cerca del altar principal, y la disposición de las columnas y los paneles no son los originales. También las escaleras originales (quizá en mármol) se han perdido.
La parte superior tiene nueve paneles dramáticos mostrando escenas del Nuevo Testamento, esculpidas en mármol blanco con un efecto de claroscuro y separada por figuras de profetas: la Anunciación, la matanza de los inocentes, la Natividad, la Adoración de los Magos, la Huída a Egipto, la Crucifixión, y dos paneles del Juicio Final.




La iglesia también contiene los huesos de San Rainiero, el santo patrón de Pisa, y la tumba del sacro emperador romano germánico Enrique VII, esculpido por Tino da Camaino en 1315. Esa tumba, originalmente en el ábside justo detrás del altar mayor, fue desmontada y cambiada de posición muchas veces a lo largo de los años, por razones políticas. Al final, el sarcófago aún está en la catedral, pero algunas de las estatuas se pusieron en el Camposanto o en la parte alta de la fachada de la iglesia. Las estatuas originales están actualmente en el Museo dell'Opera del Duomo.
El edificio, como varios en Pisa, está también ligeramente ladeado desde su construcción.

El Ábside: Comenta el mosaico que recubre el ábside. ¿De qué estilo es?

El ábside es la parte de la iglesia situada en la cabecera. Generalmente tiene planta semicircular pero puede ser también poligonal. Suele estar cubierto por algún tipo de bóveda que, en época románica, es de horno o cascarón.



Ábside.



Altar central.



El Púlpito de Giovanni Pisano: Describe los elementos del mismo. (Puedes hacer un pequeño comentario de la familia de Nicola y Giovanni Pisano, padre e hijo respectivamente).

Giovanni Pisano (h. 1250-1314) fue un escultor italiano, pintor y arquitecto. Hijo del famoso escultor Nicola Pisano, quién recibió su formación en el taller de su padre.En 1265-1268 trabajó con su padre en el púlpito de la catedral de Siena. Luego trabajaron juntos en la fuente Fontana Maggiora en Perugia. Estas primeras obras se hicieron siguiendo el estilo de su padre. Es difícil distinguir quién hizo cada cosa. Sin embargo la Virgen con Niño puede atribuirse con certeza a Giovanni, mostrando un nuevo estilo con una cierta familiaridad entre la Madre y el Niño.


Púlpito en la catedral de Siena.



Su siguiente obra fue en Pisa, esculpiendo las estatuas en las dos filas de gabletes con tracerías en el exterior del Baptisterio (1277-1284). La vivacidad de estas estatuas es una nueva confirmación de que estaba dejando atrás el sereno estilo de su padre.
Fue nombrado al mismo tiempo arquitecto jefe de la catedral de Siena entre 1287 y 1296. Esto le obligó a viajar a menudo entre estas dos ciudades. Las elegantes esculturas y el diseño arquitectónico para la fachada de la catedral en Siena muestran sus tendencias a mezclar el arte gótico con reminiscencias del arte romano.x


Púlpito, por Nicola Pisano.


Esta obra, autógrafa y la primera documentada del maestro Nicola Pisano, constituye un testimonio irrefutable de la madurez artística que había alcanzado por entonces el escultor. El intenso sabor antiquizante de su trabajo se ha querido ver resultado de un contacto directo del artífice con el ambiente cultural de Federico II. Recordemos que este período supone una mirada hacia el pasado de la que el arte de corte se hace eco. El púlpito de Pisa, aunque responde a una tradición autóctona innegable (púlpitos de Guglielmo, Guido de Como, etcétera, durante el siglo XIII), supone un hito importante. Fija un nuevo tipo que sustituye la forma rectangular usual por otra poligonal, que va a ser seguido magistralmente por Giovanni Pisano en Pistoia y en el interior de la catedral de Pisa.El púlpito fue esculpido entre 1255 y 1260 por Nicola Pisano, padre de Giovanni Pisano, el artista que realizó el púlpito de la catedral. Las escenas del púlpito, y especialmente la forma clásica del Hércules desnudo, son buen ejemplo de las cualidades de Nicola Pisano como el más importante precursor de la escultura renacentista italiana al restablecer las representaciones antiguas.1 Por lo tanto, las investigaciones sobre el renacimiento italiano normalmente comienzan con el año 1260, el año en que Nicola Pisano fechó su púlpito.


El BAPTISTERIO:

Época y etapas de su construcción. Planta y alzado de la misma. La cubierta.

El Baptisterio, dedicado a san Juan el Bautista, está frente al extremo occidental de la catedral. El redondo edificio románico se empezó a mediados del siglo XII: 1153 Mense August fundata fuit haec («En el mes de agosto de 1153 fue aquí fundada...»). Se construyó en estilo románico por un arquitecto conocido como Deustesalvet («Diostesalve»), quien trabajó también en la iglesia del Santo Sepulcro en la ciudad. Su nombre está mencionado en un pilar interior, como Diotosalvi magister. La construcción, sin embargo, no terminó hasta el siglo XIV, cuando la loggia, la planta superior y la cúpula fueron añadidos en estilo gótico por Nicola y Giovanni Pisano.
Es el baptisterio más grande de Italia. Su circunferencia mide 107,25 metros. Contando la estatua de san Juan Bautista (atribuida a Turino di Sano) en la parte superior de la cúpula, es incluso unos centímetros más alto que la Torre Inclinada.
El portal, que queda frente a la fachada de la catedral, está flanqueado por dos columnas clásicas, mientras que las jambas interiores están ejecutadas en estilo bizantino. El dintel está dividido en dos pisos. El inferior representa varios episodios de la vida de san Juan Bautista, mientras que el superior muestra a Cristo entre la Virgen y san Juan Bautista, flanqueados por ángeles y evangelistas.
La inmensidad del interior es impresionante, pero es sorprendentemente sencillo y carece de decoración. Tiene también una acústica destacada.
La pila de agua bendita octogonal en el centro data de 1246 y es obra de Guido Bigarelli da Como. La escultura de bronce de san Juan Bautista en el centro de la pila, es una obra de Italo Griselli.
El púlpito fue esculpido entre 1255 y 1260 por Nicola Pisano, padre de Giovanni Pisano, el artista que realizó el púlpito de la catedral. Las escenas del púlpito, y especialmente la forma clásica del Hércules desnudo, son buen ejemplo de las cualidades de Nicola Pisano como el más importante precursor de la escultura renacentista italiana al restablecer las representaciones antiguas.1 Por lo tanto, las investigaciones sobre el renacimiento italiano normalmente comienzan con el año 1260, el año en que Nicola Pisano fechó su púlpito.

El Púlpito, obra de Nicola Pisano. ¿Serías capaz de comentar las diferencias entre los dos púlpitos? ¿En qué se diferencia la obra de Nicola (el padre) de la de Giovanni (el hijo).

Nicola Pisano fue quien inició a Giovanni en el arte de la escultura y arquitectura. Junto con él trabajó en el Púlpito de la catedral de Siena y la Fuente Mayor de Perugia, una de las primeras obras de la época no relacionadas con los asuntos sacros y anticipo del Renacimiento. Igual que su progenitor recibe influencia de las manifestaciones plásticas que se desarrollan durante el periodo gótico en Francia, aunque sus figuras resultan más estilizadas, como evidencian los trabajos del Baptisterio de Pisa, donde también colaboró con su padre. Cuando éste fallece se instala en Siena como maestro de obras de la catedral, donde ejecuta una serie de enormes figuras en al franja inferior del exterior.

LA TORRE:
Época de construcción y el problema de su inclinación.

La Torre inclinada de Pisa es el campanario de la catedral de Pisa. Fue construida para que permaneciera en posición vertical pero comenzó a inclinarse tan pronto como se inició su construcción en agosto de 1173. La altura de la torre es de 55,7 a 55,8 m desde la base, su peso se estima en 14.700 toneladas y la inclinación de unos 4° extendiéndose 3,9 m de la vertical. La torre tiene 8 niveles: una base de arcos ciegos con 15 columnas, 6 niveles con una columnata externa y remata en un campanario. La escalera interna en espiral tiene 294 escalones.El gobierno de Italia solicitó ayuda el 27 de febrero de 1964 para prevenir su derrumbe, y el 7 de enero de 1990 fue cerrada al público como medida de seguridad. Recientemente fue realizado un trabajo de reconstrucción para tratar de reducir el ángulo de inclinación. Se volvió a permitir la entrada al público el 16 de junio de 2001, después de la finalización de 10 años de trabajo.


Torre inclinada de Pisa.


La construcción de la Torre de Pisa se desarrolló en tres etapas durante un periodo de 200 años. La construcción de la primera planta de mármol comenzó el 9 de agosto de 1173, en un periodo de éxito militar y prosperidad. La primera planta está rodeada de pilares con capiteles clásicos y arcos ciegos.Existe controversia sobre la identidad del arquitecto: durante muchos años el diseño se atribuyó a Guglielmo y Bonanno Pisano, un artista conocido residente en Pisa en el siglo XII, famoso por su piezas de bronce fundido, particularmente en el Pisa Duomo.


Bonanno Pisano dejó Pisa en 1185 y marchó a Monreale, Sicilia, regresando solo tras su muerte. Su sarcófago fue descubierto al pie de la torre en 1820.
Después que se construyera la tercera planta en 1178, la torre se inclinó hacia el norte, debido a unos cimientos débiles (tres metros), en un subsuelo inestable. El diseño de esta torre era imperfecto desde su comienzo y su construcción cesó durante un siglo, debido a las guerras entre los pisanos y los estados vecinos. Este lapso permitió al suelo asentarse, de otro modo la torre se habría derrumbado.
En 1272 la construcción fue retomada por Giovanni di Simone, arquitecto autor del camposanto. se añadieron entonces cuatro nuevas plantas las que fueron construidas con cierto ángulo con objeto de contrarrestar la inclinación. La construcción se detuvo nuevamente en 1284 tras la derrota de Pisa por parte de los genoveses en la batalla de Meloria.
Sólo en 1372 Tommasso di Andrea Pisano construyó la última planta (el campanario) y las campanas fueron instaladas. Se considera que su intervención combina armónicamente los elementos góticos del campanario con el estilo románico de la torre. Las campanas son siete, correspondiendo cada una a una nota de la escala musical; la mayor de ellas fue instalada en 1655. Sin embargo, tras la conclusión del campanario, la torre empezó a inclinarse, esta vez hacia el sur.
Se dice que Galileo Galilei dejó caer dos bolas de cañón de diferente masa desde la torre para demostrar que la velocidad de descenso era independiente de la masa. La historia, aunque descrita por un estudiante del propio Galileo, se considera un mito.
Pocos años después de finalizada la torre el daño en su estructura se hizo manifiesto y muchos de los elementos de piedra originales realizados en mármol de San Giuliano fueron sustituidos, cambiándose por mármol blanco de Carrara.
En 1838 el arquitecto Alessandro Della Gherardesca excavó un camino alrededor de la torre para hacer visible la base. Esto causó una inundación de la base y de nuevo un incremento de su inclinación.
En 1934 Benito Mussolini ordenó colocar la torre en posición vertical, por lo que se vertió cemento en su base, para evitar filtraciones. El resultado fue inesperado, la torre se hundió aun más en la tierra reblandecida.
Durante la Segunda Guerra Mundial la armada de los Estados Unidos destruyó todas las torres cercanas en Pisa debido a la amenaza que suponían los francotiradores desde esas posiciones. Se programó la voladura de la Torre inclinada, pero una orden de retirada en el último instante la salvó de la destrucción.
El 27 de febrero de 1964, el gobierno de Italia pidió ayuda para prevenir la caída de la torre. Un conjunto de ingenieros, matemáticos e historiadores se asignó al proyecto y debatieron sobre los métodos de estabilización en las Islas Azores. Tras dos décadas de trabajo, la torre fue cerrada al público en enero de 1990.
Después de una década de esfuerzos de reconstrucción y estabilización, la torre fue reabierta al público el 15 de diciembre de 2001. Muchos métodos se propusieron para estabilizar la torre, incluyendo añadir 800 toneladas métricas de plomo de contrapeso. La solución final para corregir la inclinación fue eliminar 38 m³ de tierra de la zona inferior a la base. La torre ha sido declarada estable para al menos otros 300 años:
Las labores de consolidación han permitido que la inclinación sea la que tenía en 1700, 3,99 metros.

¿Cómo se ha resuelto en los últimos años su continua inclinación?
Estando ya en una inclinación crítica y en grave riesgo de colapsar no sólo por su ángulo sino por su propio peso, la torre fue cerrada al público en 1990, y el gobierno convocó a un grupo internacional de especialistas, ingenieros y matemáticos, para lograr estabilizar la torre sin que perdiera su inclinación.

Se siguieron soluciones temporales como la de colocar 630 toneladas de plomo en el lado norte a fin de contrarrestar el empuje de la torre, como la de intentar reforzar el subsuelo del lado hundido con la inyección de nitrógeno líquido y como la de remover rocas del subsuelo y colocar barras de hierro en su lugar. Todas con resultados nada deseables.

Finalmente en 1999 se logró estabilizar la torre mediante la remoción controlada de parte del subsuelo en el lado norte y se hizo retroceder la torre hasta la inclinación que había tenido en 1838. También se instaló un complejo sistema de monitoreo que permite la medición milimétrica del comportamiento estructural de la torre.
El 16 de junio de 2001 se volvió a abrir al público.














sábado, 13 de febrero de 2010

GÓTICO

· ¿Dónde surge? ¿Cuál es su expansión por Europa?

El término gótico fue empleado por primera vez por los tratadistas del Renacimiento, en sentido peyorativo, para referirse al arte de la edad media, al que ellos consideraban inferior y bárbaro (godo, de ahí el término gótico) comparado con el arte clásico. El gótico apareció a continuación del románico, a lo largo de la baja edad media, y hoy día se considera uno de los momentos más importantes desde el punto de vista artístico en Europa.

El arte gótico es un estilo que se desarrolló en Europa occidental durante los últimos siglos de la Edad Media, desde mediados del siglo XII a partir de la evolución de precedentes románicos y otros condicionantes teológicos, tecnológicos y sociales hasta la implantación del Renacimiento (siglo XV para Italia, y bien entrado el siglo XVI en los lugares donde el gótico pervivió más tiempo). Se trata de un amplio período artístico, que surge en el norte de Francia y se expande por todo Occidente. Según los países y las regiones se desarrolla en momentos cronológicos diversos, ofreciendo en su amplio desarrollo diferenciaciones profundas: más puro en Francia (siendo bien distinto el de París y el de Provenza), más horizontal y cercano a la tradición clásica en Italia (aunque al norte se acoge uno de los ejemplos más paradigmáticos, como la catedral de Milán), con peculiaridades locales en Flandes, Alemania, Inglaterra, Castilla y Aragón.


Ejemplo de bóveda de crucería en una catedral francesa.


· Características de la ARQUITECTURA GÓTICA: Planta y Bóvedas (la Bóveda de crucería). ¿Cómo resuelven los arquitectos góticos el problema de los empujes de la bóveda?

La planta de las grandes iglesias góticas responde a dos tipos principales:

1. de tradición románica. En él se observan casi las mismas formas que en el estilo románico y más comúnmente la de cruz latina, con girola o sin ella pero con los brazos poco salientes y con los ábsides o capillas absidiales frecuentemente poligonales. Las iglesias abaciales, sobre todo, cistercienses, siguen este tipo con brazos muy salientes como en la época románica. Y en las iglesias menores o populares se adopta como planta más común la de cruz latina o la rectangular y con un solo ábside poligonal en la cabecera;
2. de salón. La planta carece de crucero de brazos salientes (aunque no deja de ostentarse más o menos la simbólica cruz de enmedio), el templo de salón presenta una disposición basilical y posee, como mínimo, tres naves de igual altura y, por consiguiente, un sistema de iluminación lateral. Los espacios interiores son amplios y desahogados, abarcables con una sola mirada y tremendamente unitarios, de ahí que parezcan o tengan el aspecto de un gran salón.

En todo caso, la planta se divide en tramos rectangulares o cuadrados determinados por las columnas y arcos transversales y sobre éstos, cargan las bóvedas de crucería. Desde mediados del siglo XIII se hace común el abrir capillas en los lados de las iglesias, entre los contrafuertes, para satisfacer la devoción de los gremios o cofradías y del pueblo en general, ya que antes de esta época era raro admitirlas fuera de los ábsides.
La bóveda de crucería, conformada por arcos apuntados, a modo de esqueleto, es más ligera que cualquier otro tipo de bóveda construida hasta la fecha. La utilización de este tipo de arco formando un esqueleto tridimensional unitario refleja el alto conocimiento técnico que alcanzaron los constructores de catedrales.




Bóveda de crucería.

El periodo primero se distingue por la sencillez de los arcos cruceros o diagonales que son simples y llevan pocas molduras. En el segundo, se aumenta la crucería con arcos o nervios secundarios y los llamados terceletes para sostener los témpanos de plementría ya que las bóvedas se hacen más amplias. A la vez, se molduran todos los arcos, mayormente los diagonales y éstos y demás nervios reciben más perfiles y se ligan con nervios transversales. En el tercer periodo se añaden nuevos terceletes y nervios secundarios con sus ligaduras aun sin necesidad alguna y se generaliza la bóveda llamada estrellada (por la figura del conjunto) y los nervios y arcos se perfilan con más delicadeza. En el primer periodo se usó con alguna frecuencia la bóveda sexpartida (dividida en seis témpanos) para los tramos de bóveda de la nave central cuando ésos se hacían cuadrados y correspondían cada uno de ellos con dos de las naves laterales.





Bóveda de crucería simple.


Elementos constructivos del Gótico.


Desde finales del siglo XV, se adornaban las claves de las crucerías en muchos edificios con florones de madera o de metal, dorados o policromados conocidos con el nombre de arandelas. Pero ya desde los principios del estilo se decoran dichas claves con variados relieves.



Florón policromado en la Catedral de Canterbury.



Los ábsides góticos se cubren también con diferentes bóvedas de crucería pero de tal suerte que los arcos o nervios concurren todos a una clave central formando crucería radiada y muy a menudo se da al cascarón una forma gallonada o dividida en compartimentos de boveditas parciales más o menos salientes o profundas. Esta disposición, al paso que refuerza y embellece el ábside, contribuye mucho a la sonoridad de la iglesia sobre todo, para los cantos desde el presbiterio.

Para soportar el empuje del peso de las bóvedas, en vez de construir gruesos muros como se realizaba en el románico, en el que los contrafuertes adoptaban la forma de pilares adosados exteriormente al muro, con un ancho creciente en su base; los arquitectos góticos idearon un sistema más eficiente: los contrafuertes con arbotantes. Los contrafuertes se separan de la pared, recayendo el empuje sobre ellos por medio de un arco de transmisión denominado arco arbotante. Todavía se puede alcanzar una mayor resistencia colocando a continuación un segundo contrafuerte. Los arbotantes también cumplen la misión de albergar los canales por donde descienden las aguas de los tejados y evitar así que resbalen por las fachadas.

Por un lado, la disposición de estos machones transversales permitía hacer fachadas no portantes, esbeltas, con enormes huecos. Por otra parte, al conectar los contrafuertes por medio de arcos arbotantes a la estructura principal se ganaba brazo de palanca y se liberaba espacio para situar naves laterales, paralelas a la nave principal.

Los botareles y demás contrafuertes se decoran, montando pináculos sobre ellos para que tengan más peso y resistencia, logrando así con estos remates el doble fin constructivo y estético.
El sistema de arbotantes y contrafuertes de las iglesias góticas constituye un elemento característico que embellecen el exterior de los edificios, pero a la vez, ponen de manifiesto la propia fragilidad estructural, ya que sujetan el edificio a modo de apuntalamiento externo.





Estructura de soporte por arbotantes.



· El muro gótico: Las ventanas y vidrieras.

La reducción de la estructura sustentante al mínimo imprescindible permitió abrir grandes huecos en los muros de las fachadas. Los artistas de la época pudieron dar rienda suelta a su imaginación creando un arte desconocido hasta la fecha.

Las ventanas del periodo de transición suelen ser como las románicas de arco apuntado. Pero luego se ostenta el verdadero ventanal gótico amplio y decorado en su parte superior con hermosos calados de piedra, los cuales se forman de rosetoncillos combinados, siempre sostenidos por columnillas o parteluces. En el siglo XIV se complica la tracería multiplicándose los rosetoncitos y adelantando ya el XV se combinan las líneas formando curvas serpenteantes constituyendo el calado flamígero.

Una cosa parecida se observa en los grandes rosetones que se colocan en lo alto de las fachadas: al principio, toman la forma radiante y sencilla aunque en iglesias suntuosas es algo más complicada. Se multiplican los adornos de la rosa en el siglo XIV y en el XV llega a ser la tracería un verdadero laberinto de curvas enlazadas. No faltan en todas las épocas sin embargo ventanas menores de traza más sencilla y pequeños aljimeces. Ventanas y rosetones suelen cerrarse con magníficas vidrieras polícromas e historiadas donde a su modo se ejercita el arte pictórico monumental ya que apenas le dejan espacio para su desarrollo los escasos lienzos de pared que median entre los referidos vanos en las iglesias suntuosas. Pero en las más humildes se sustituyen las vidrieras por láminas de piedra translúcida y aun tal vez por encerados.





· El Arco apuntado: Las puertas y ventanas de los edificios góticos.

En las puertas y la fachada despliega el arte gótico toda su magnificencia y su concepción teológica. La portada gótica admite la misma composición fundamental de forma abocinada, que la románica pero se multiplican las arquivoltas y se añade una mayor elevación de líneas con más riqueza y finura escultórica guardando siempre en arcos y adornos la forma propia del nuevo estilo. Encima de la puerta suele colocarse un elevado gablete.

Las portadas más suntuosas llevan imágenes de apóstoles y de otros santos bajo doseletes entre las columnillas (y a menudo, también otras menores entre las arquivoltas) flanqueando el ingreso el cual está dividido por un parteluz que sirve de apoyo a una estatua de la Virgen María o del titular de la iglesia.


Ventana Monasterio de Bebenhausen.



Las iglesias del Cister y otras menores que se modela a imitación suya carecen de imaginería en la portada, la cual se compone del grande arco abocinado y decorado con simples baquetones y alguna ornamentación vegetal o geométrica. La finura en la ejecución de la obra escultórica y la multiplicación progresiva de las columnillas y molduras con el adelgazamiento de ellas, denuncian mejor que otras las señales de la época de la construcción de las portadas. Pero las del último periodo desde mediados del siglo XV se reconocen sobre todo por la multitud y pequeñez de los detalles por la arquivolta conopial, cargada de frondas retorcidas y por otros ornamentos de la época.


El arco apuntado es uno de los elementos técnicos más característicos de la arquitectura gótica y vino a suceder al arco de medio punto, propio del estilo románico. El arco apuntado, a diferencia del arco de medio punto, es más esbelto y ligero por transmitir menores tensiones laterales, permitiendo adoptar formas más flexibles, resulta más eficaz, pues gracias a su verticalidad las presiones laterales son menores que en el arco de medio punto, permitiendo salvar mayores espacios. Durante el gótico el arco apuntado mostró variantes como el arco conopial durante el denominado gótico flamígero o el arco Tudor, durante el denominado gótico perpendicular inglés.



Arco apuntado.



· Pon algunos ejemplos de edificios góticos en Florencia y Siena.

La Basílica de Santa Maria del Fiore es la catedral (Duomo, en italiano) de la archidiócesis católica romana de Florencia, notable por su cúpula. Es una de las obras maestras del arte gótico y del primer Renacimiento italiano. Símbolo de la riqueza y del poder de la capital toscana durante los siglos XIII y siglo XIV, la catedral florentina es uno de los edificios más grandes de la cristiandad. Su nombre (que se traduce como «Santa María de las Flores») se refiere al lirio, símbolo de Florencia, o al antiguo nombre del pueblo llamado Fiorenza. Pero, por otra parte, un documento del siglo XV afirma que la «flor» se refiere a Cristo.

Destaca, de forma singular, la grandiosa cúpula de Brunelleschi, de 100 metros de altura interior, 114,5 metros de altura exterior, 41 metros de diámetro interior y 45,5 metros de diámetro exterior; el campanario independiente del Giotto, de 82 m de altura, y el baptisterio de San Juan, construido en Florencia después de la Basílica de Santa Cruz y Santa María Novella con las famosas puertas de bronce de Ghiberti. El conjunto, formado por la iglesia, el campanario y el Baptisterio de San Juan, en el centro de la ciudad, constituye una de las joyas artísticas y arquitectónicas de Florencia.







El Palazzo Vecchio (Palacio Viejo) se encuentra en la Plaza de la Señoría, en Florencia (Italia). Llamado, en origen, Palacio de la Signoria, nombre del organismo principal de la República florentina, fue cambiando de nombre: Palacio del Priori o Palacio Ducal, dependiendo de los diversos gobiernos de la ciudad. La primera construcción se atribuye a Arnolfo di Cambio que la inició en 1299 incorporando la antigua torre de Foraboschi en la fachada. Tras la muerte de Arnolfo, en 1302, el palacio fue terminado, por otros artistas, en 1314. La forma exterior del edificio es la de un paralelepípedo y en la fachada principal se encuentra la Torre de Arnolfo, uno de los emblemas de la ciudad.
En 1400 la torre y el jardín interior tuvieron que ser reconstruidos ya que corrían peligro de derrumbarse. Entre sus estancias más importantes, sobresale el Salón de los Quinientos, cuya decoración mural se encomendó a Leonardo da Vinci (La batalla de Anghiari) y a Miguel Ángel (La batalla de Cascina). Lamentablemente, ninguna de ambas pinturas se completó y las paredes fueron recubiertas por otros artistas.
Entre 1540 a 1550 el edificio fue utilizado como residencia de Cosme de Médicis llamándose, entonces, Palacio Ducal.



Palacho Vecchio.



La Basílica de Santa María Novella es una de las iglesias más importantes de la ciudad italiana de Florencia, y se encuentra situada en el noroeste de la parte antigua de la ciudad, en la plaza del mismo nombre y próxima a la Estación de tren de la ciudad.




Nave central de Santa María Novella.




Fachada de Santa María Novella.



La Santa Cruz (Santa Croce) es una basílica católica de la ciudad de Florencia (Italia). Se empezó a construir el 3 de mayo de 1294 sobre las ruinas de una pequeña iglesia erigida en 1252 por los franciscanos tras la muerte de San Francisco de Asís.


Basílica de la Santa Croce.


La Catedral de Siena, al principio fue diseñada y terminada entre 1215 y 1263 sobre el sitio de una estructura más antigua. Tiene la forma de una cruz latina con un crucero, un domo y un campanario. La base del domo es octagonal y sólo se hace circular encima de las columnas de apoyo. La linternilla, encima del domo, fue añadida por el famoso Gian Lorenzo Bernini. La nave principal esta separada de las otras dos naves por arcos de medio punto. El exterior e interior están construidos de mármol rayado blanco y verdoso negro, con la adición de mármol rojo sobre la fachada. Blanco y negro son los colores simbólicos de Siena, sacado de los caballos blancos y negros de los fundadores legendarios de la ciudad: Senio y Asquio.






El Palacio Comunal, llamado Palazzo Pubblico de Siena se encuentra en la Piazza del Campo, que tiene forma de abanico. Este Ayuntamiento data del siglo XIV. Su construcción comenzó en 1297 y su propósito original era albergar el gobierno republicano, formado por el Podestà y el Consejo de los Nueve.

El exterior de la estructura es un ejemplo de arquitectura medieval italiana con influencias góticas. La planta baja es de piedra; las superiores están hechas de ladrillo. La fachada del palacio está ligeramente curvada hacia el interior (cóncavo) para reflejar la curva exterior de la Piazza del Campo.
Es famoso su campanario (Campanile), llamado Torre del Mangia, erigido entre 1325y 1344 con su parte superior diseñada por el pintor Lippo Memmi. La torre fue diseñada para superar en altura a la torre de Florencia, vecina y rival; en aquella época era la estructura más alta de Italia. Fue dotada de un reloj mecánico a mediados del siglo XIV.


Prácticamente todas las grandes salas del interior del palacio contienen frescos, siendo los más famosos de Simone Martini y Ambrogio Lorenzetti. Estos frescos fueron inusuales en su época, pues fueron encargo de los gobernantes laicos, más que de la iglesia o de una fraternidad religiosa.


Palazzo Pubblico de Siena, con su fachada curva y su famosa Torre del Mangia.



· La escultura gótica: Características.

En la escultura gótica las tallas en piedra continúan usándose para la decoración de la arquitectura, además de cumplir la función evangelizadora (el catecismo de los analfabetos, la inmensa mayoría de la población) pero cada vez se emancipa más (paso del relieve al bulto redondo). La escultura gótica evolucionó desde un estilo alargado y rígido, aún en parte románico, hacia un sentimiento espacial y naturalista a finales del siglo XII y principios del siglo XIII. La influencia de las esculturas griegas y romanas que aún se conservaban se incorporaron al tratamiento de las telas, las expresiones faciales y la pose.

Las esculturas góticas nacieron en los muros de las iglesias, a mediados del siglo XII en la Isla de Francia, cuando el abad Suger hizo construir la abadía de Saint-Denis (h. 1140), considerada el primer edificio gótico, y muy pronto le siguió la catedral de Chartres (h. 1145). Anteriormente, no había tradición escultórica en la Isla de Francia, así que los escultores se traían de Borgoña, quienes crearon las revolucionarias figuras que actuaban como columnas en el Pórtico Real de Chartres. Era un invento enteramente nuevo y proporcionaría el modelo para una generación de escultores.


Retablo, típica talla en madera del siglo XV, conservado en la Catedral de Amiens, Francia.



Las ideas francesas se divulgaron. En España la penetración del gótico francés se hizo a través de maestros y obras que llegaron procedentes de este país, por ejemplo en Cataluña la influencia del taller de Rieux es bastante evidente en la virgen del Patrocinio de Cardona. En Alemania, desde 1225 en la catedral de Bamberg en adelante, el impacto se encuentra en todos los lugares. La catedral de Bamberg tiene el más amplio conjunto de escultura del siglo XIII, culminando en 1240 con el Caballero de Bamberg, la primera estatua ecuestre en el arte occidental desde el siglo VI, y que se cree que retrataba a Conrado II.

En Inglaterra la escultura estaba más limitada a monumentos funerarios y decoraciones no figurativas, en parte debido a la iconoclastia cisterciense. En Italia aún persistía la influencia clásica, destacando obras como el púlpito del baptisterio de Pisa (1269) y el de la catedral de Siena. Una obra maestra tardía de la escultura gótica italiana es la serie de tumbas de los Scaligeri en Verona.

Las técnicas de tallado de madera se hacen cada vez más sofisticadas, llegando a su máximo esplendor en la integración del color y el diseño arquitectónico de complejísimos retablos. La recuperación de la tradición clásica de la fundición del bronce deberá esperar al renacimiento italiano.

El escultor flamenco-borgoñón Claus Sluter y el gusto por el naturalismo marcó el comienzo del fin para la escultura gótica, evolucionando hacia el clasicista estilo renacentista a finales del siglo XV.

· La pintura gótica: Antecedentes y Características.


El estilo de pintura gótico no apareció hasta alrededor de 1200, o casi 50 años después del comienzo de la arquitectura y la escultura góticas. La transición del románico al gótico es muy imprecisa y no hay un claro corte, pero podemos ver los comienzos de un estilo que es más sombrío, oscuro y emotivo que en el periodo previo. Esta transición ocurre primero en Inglaterra y Francia alrededor de 1200, en Alemania en torno a 1220 e Italia alrededor de 1300.

Es usual indicar que, mientras en el románico las representaciones figurativas son simplificadas e idealizadas, en el gótico se tiende a aumentar el realismo y naturalismo, aproximándose a la imitación a la naturaleza que será el ideal del renacimiento, incluyendo la representación de paisajes, que, no obstante, sigue siendo poco usual.



Madonna con ángeles y San Francisco. Asís. Cimabue, hacia 1280.



En el gótico, en correspondencia con las nuevas tendencias filosóficas y religiosas (recuperación de la filosofía de Aristóteles a través del averroísmo, humanismo de San Francisco de Asís) se tendió a aproximar la representación de los personajes religiosos (los santos, los ángeles, la Virgen María, Cristo) en un plano más humano que divino, dejándoles demostrar emociones (placer, dolor, ternura, enojo), rompiendo el hieratismo y formalismo románico.

También hay lentos avances en el uso de la perspectiva y de otras cuestiones técnicas en pintura en cuanto al tratamiento de los soportes (que permiten la mayor difusión de un arte mobiliar), los pigmentos y los aglutinantes.

La pintura, esto es, la representación de imágenes sobre una superficie, durante el periodo gótico, se practicaba en cuatro técnicas principales:

Frescos. La pintura mural o frescos siguieron usándose como el principal medio para la narración pictórica en las paredes de las iglesias en el Sur de Europa, como una continuación de las tradiciones cristiana y románica anteriores.
Vidrieras. En el norte de Europa, las vidrieras fueron el arte preferido hasta el siglo XV.
Pintura sobre tabla. Comenzaron en Italia en el siglo XIII y se extendieron por toda Europa, de manera que para el siglo XV se había convertido en la forma predominante, suplantando incluso a las vidrieras.


Miniaturas. Los manuscritos iluminados representaron la más completa documentación de la pintura gótica, documentando la existencia de una serie de estilos en lugares donde no han sobrevivido otras obras monumentales.
La pintura al óleo sobre lienzo no se hizo popular hasta los siglos XV y XVI y fue el punto de partida del arte renacentista.

























ROMÁNICO

¿Dónde surge? ¿Cuál es su evolución por Europa?

El Arte románico fue un estilo artístico predominante en Europa en los siglos XI, XII y parte del XIII. El románico supone el arte cristiano, agrupando las diferentes opciones que se habían utilizado en la temprana Edad Media (romana, prerrománica, bizantina, germánica y árabe) y consiguiendo formular un lenguaje específico y coherente aplicado a todas las manifestaciones artísticas. No fue producto de una sola nacionalidad o región, sino que surgió de manera paulatina y casi simultánea en Italia, Francia, Alemania y España. En cada uno de estos países surgió con características propias, aunque con suficiente unidad como para ser considerado el primer estilo internacional, con un ámbito europeo.


Colegiata de San Martín de Elines, en Cantabria.


Desde el siglo VIII, una serie de acontecimientos históricos posibilitaron la renovación y expansión de la cultura europea: la subida al trono de Francia de los Capetos, la consolidación y difusión del cristianismo, el inicio de la Reconquista en la Península Ibérica y, fundamentalmente, el nacimiento de las lenguas románicas, son los hitos que marcaron este resurgimiento.

Sin embargo, el arte hasta alrededor del año 1000, cuando una expansión generalizada en los ámbitos económico y cultural propició un importante crecimiento demográfico en las sociedades occidentales, roturándose nuevas tierras y abriéndose antiguas rutas de comercio, que posibilitaran los caminos de peregrinación.


Toda Europa se vio invadida por una auténtica fiebre constructiva; se había conseguido formular un arte capaz de representar a toda la cristiandad: el románico.


Abadía de Saint-Savin-sur-Gartempe.

El término románico, como concepto que define un estilo artístico, fue utilizado por primera vez en 1820 por Charles de Gerville, considerando con este término todo el arte que se realiza anterior al estilo gótico desde la caída del Imperio romano; y por analogía al término ya conocido de lenguas románicas, el arte románico sucedía al arte antiguo tal y como las lenguas románicas eran las sucesoras del latín.

Posteriormente, la acepción de arte románico se fue restringiendo y pasó a designar el arte desarrollado en Occidente entre los siglos XI y XII, aunque todavía hoy siguen las controversias para determinar con exactitud la amplitud de espacio y tiempo que abarca este estilo.

En la definición de este primer arte europeo, es fundamental la reforma monacal realizada por la orden cluniacense, como resultado de una revisión en profundidad de las comunidades benedictinas. El monasterio de Cluny, fundado en el año 930, se convierte en el gran centro difusor de la reforma, alcanzando rápidamente una gran expansión y consiguiendo que a través de sus monasterios el arte románico se difundiera por todo el mundo cristiano europeo. Antes de que la orden de Cluny capitalizara y extendiera este arte románico, ya se había desarrollado en Italia, en la región de Como, y en España, en Cataluña (Lérida, Gerona y Barcelona) y Aragón (especialmente en la provincia de Huesca), lo que se denomina el primer románico.

En Francia, el Románico alcanzará gran vigor y difusión gracias al Monasterio de Cluny (desaparecido en su mayor parte), centro irradiador del nuevo arte. Surgieron varias escuelas o centros artísticos, cada uno con características particulares y propias. Algunos de los monumentos más destacados son:

La basílica de Saint-Sernin de Toulouse
La iglesia abacial de santa Fe de Conques
La basílica de la Magdalena, en Vézelay San Trófimo, en Arles, destacable por su conjunto escultórico

La catedral de Angulema
Notre-Dame-la-Grande, en Poitiers
La Abadía de Saint-Savin-sur-Gartempe, con uno de los conjuntos pictóricos más relevantes del románico francés.
En Alemania, el Románico siguió la estela del arte otoniano, creando conjuntos arquitectónicos de gran monumentalidad, muchos de los cuales aportan soluciones completamente novedosas, como la solución de doble cabecera o Westwerk. Podemos citar entre los más señeros:

Las catedrales de Worms, Maguncia y Espira
La iglesia de santa María del Capitolio en Colonia
La Abadía de Santa Maria Laach (Renania-Palatinado)
En Italia, la herencia clásica y paleocristiana dejó sentir profundamente. Como aportación original, surgió allí el estilo lombardo, un arte prerrománico que se extedería después por otras regiones como Cataluña o Provenza. Los edificios románicos italianos se distinguen por su suntuosidad y decorativismo, a la vez que por su claridad estructural. Algunos de los más destacados son:

La catedral de Parma
La basílica de san Ambrosio de Milán
La basílica de san Zenón de Verona
La basílica de san Miguel de Pavía
Las catedrales de Trento y Módena
La basílica de San Miniato al Monte, en Florencia
Sin duda, el monumento románico más difundido de Italia es la Catedral de Pisa, excepcional conjunto que incluye el Baptisterio, el edificio catedralicio propiamente dicho y el campanario (Torre Inclinanda de Pisa).

Características de la ARQUITECTURA ROMÁNICA: Planta y Bóvedas. ¿Cómo resuelven los arquitectos románicos el problema de los empujes de la bóveda? El muro románico. Los contrafuertes.

Se llama estilo románico en arquitectura al resultado de la combinación razonada y armónica de elementos constructivos y ornamentales de procedencia latina, oriental (bizantinos, sirios, persas y árabes) y septentrional (celtas, germánicos, normandos) que se formó en la Europa cristiana durante los primeros siglos de la baja Edad Media.

Recibe el nombre de románico por coincidir su floración con la aparición de las lenguas románicas o romances. Otras fuentes afirman que fue en el siglo XIX cuando el arqueólogo Charles de Gerville dio este nombre a la arquitectura cristiana occidental de los siglos V al X, por alusión a la arquitectura romana, en la que se suponía que se había inspirado.


Exterior de la Colegiata de Santa Cruz en Castañeda, en Cantabria.

La planta típica de una iglesia románica es la basilical latina con tres o cuatro naves y crucero de brazos salientes. En el testero o cabecera, que siempre mira a oriente, se hallan tres o cinco ábsides semicirculares de frente o formando corona, llevando cada uno de ellos tres ventanas en su muro. Y en los pies o entrada del templo se alza un pórtico o nártex flanqueado por dos torres cuadradas. Pero así como las iglesias rurales o menores sólo constan de una sencilla nave y un ábside sin crucero saliente y sin torres junto a la portada, así las mayores sobre todo, las de grandes monasterios o los santuarios visitados por numerosas peregrinaciones suelen ofrecer muy amplio el transepto y crucero, como también tienen prolongadas las naves laterales en torno a la capilla mayor constituyendo la girola o nave semicircular que da paso a diferentes capillas absidiales, abiertas en torno de ella a modo de corona. Algunas iglesias tienen los brazos del crucero convertidos en sendos ábsides que con el central forman una especie de gran trifolio. Las iglesias de templarios y de otras órdenes caballerescas afines se hallan, por lo común, sobre planta poligonal o circular y son de escasas dimensiones. Asimismo, existen pequeños oratorios de planta circular que fueron capillas funerarias o que estuvieron unidas a fortificaciones como oratorios militares y no faltan otras que siguiendo el estilo o inspiración bizantina se disponen a modo de cruz griega y de cuadrifolio.

La bóveda es una obra de fábrica curvada que sirve para cubrir el espacio comprendido entre dos muros o entre varios pilares.
En el periodo del románico pleno la bóveda más empleada para cubrir la nave principal del templo es la de medio cañón (bóveda de directriz continua semicircular) con arcos transversales de refuerzo o fajones, cabalgando sobre las arquerías inferiores. Esas enormes bóvedas ejercían una fuerza no sólo vertical sino transversal que tenía que ser contrarrestada con otras naves laterales o la presencia en el exterior de los muros de poderosos y macizos contrafuertes.

Aunque la bóveda de medio cañón longitudinal fue la más ampliamente usada para la nave principal, no se dejaron de inventar, durante el período románico, nuevas e ingeniosas formas de cubrición.

Los soportes característicos de un edificio románico son el pilar compuesto y el estribo o contrafuerte adherido exteriormente al muro. Los contrafuertes tienen por objeto reforzar los muros y servir a la vez de estribo o contrarresto a los arcos y bóvedas (servicio que también prestan los pilares compuestos): son visibles al exterior, lisos y de forma prismática. Pero cuando se adhieren a los ábsides aparecen frecuentemente a modo de columnas que sostienen el alero. Los muros están formados de sillarejo o de sillares desiguales con poca regularidad en las hiladas.

La columna y el pilar son los elementos arquitectónicos esenciales para recibir el peso de las estructuras superiores (arcos y bóvedas). La columna esta compuesta por basa, fuste y capitel. La basa de la columna románica es de tipo ática. El fuste, a diferencia de las columna romanas y griegas y del resto de estilos posteriores al gótico no es troncocónica ni tiene entalle (diferente sección en los extremos) sino completamente cilíndrica (salvo en casos aislados). Tampoco tiene normalmente acanaladuras verticales como en la arquitectura clásica sino que son lisos o en el caso más complejo lleva sogueados oblicuos o decoración geométrica (zigzag) o vegetal. El capitel suele ser figurado o de motivo vegetal y tiene collarino y ábaco en los extremos.


El Arco de medio punto: Las puertas y ventanas de los edificios románicos.


El arco utilizado en la arquitectura románica es el de medio punto (semicircular) y de sección rectangular, enriqueciéndolo en su intradós (superficie interior) con uno más estrecho, decorando sus ángulos con dos molduras (saliente con perfil uniforme) de sección semicircular.

A partir del siglo XII también se emplea el arco apuntado u ojival, por dos segmentos curvos que forman ángulo en la clave. Esta invención fue esencial para el desarrollo de la arquitectura medieval posterior (gótico) pues los empujes que trasladaban estos arcos (y por extensión las bóvedas apuntadas) a los pilares y restos de estructuras eran mucho más verticales y fáciles de resistir.

Las puertas se hallan formadas por una serie de arcos redondos concéntricos y en degradación apoyados en sendas columnillas de suerte que todo el conjunto forma una especie de arco abocinado y moldurado contribuyendo al mayor efecto visual el mismo grosor del muro que suele formar allí un cuerpo saliente. Algunas portadas carecen de dintel y de tímpano pero por lo general se hallan provistas de uno y otro y entonces se esculpen sobre el último relieves simbólicos o iconísticos y a los lados de la portada o en las jambas y aun en el mismo arco abocinado se disponen variadas series de labores ornamentales en relieve, flanqueándose, a veces, con estatuas el ingreso en las iglesias más suntuosas.

Portada de la Colegiata de Castañeda, Cantabria.

Las ventanas se abren casi siempre en la fachada y en el ábside y algunas veces en los muros laterales. Son bastante más altas que anchas y terminan por arriba en arco doble, generalmente plano o de arista viva apoyado sobre columnitas como las de la portada y cuando estos arcos se rodean de molduras finas o baquetones o bien las ventanas han dejado la primitiva estrechez, pertenecen a la segunda época del estilo. Hay también ajimeces, óculos y pequeños rosetones, correspondiendo estos últimos al último periodo.
Se cierran las ventanas con vidrieras incoloras o de color en algunas iglesias suntuosas o con láminas traslúcidas de alabastro o yeso cristalino o con simples celosías de piedra perforada y en las iglesias pobres con simples telas blancas enceradas o impregnada con trementina. De aquí que hayan de ser poco extensas las ventanas de esta época (lo mismo que en la precedente) hasta que se fue ensayando y generalizando el uso de grandes vidrieras.


Catedral de Ávila.


Ejemplos de edificios románicos en Italia.


La catedral de Parma



La catedral de Parma (Duomo) es una iglesia catedral en Parma, Emilia-Romaña (Italia). Es una importante catedral de estilo románico, y el fresco del artista il Correggio es una de las obras maestras al fresco de la época renacentista.
La construcción se comenzó en 1059 por el obispo Cadalo, más tarde antipapa con el nombre de Honorio II, y fue consagrada por Pascual II en 1116. Probablemente hubo allí una basílica en el siglo XVI, pero más tarde quedó abandonada; se consagró otra iglesia en la parte posterior de la anterior en el siglo IX por el conde-obispo Guibodo. La nueva iglesia resultó muy dañada por el terremoto de 1117 y tuvo que ser restaurada. Del edificio original quedan restos en el presbiterio, el transepto, el coro y los ábsides, y algunos fragmentos escultóricos. La amplia fachada fue acabada en 1178: tiene tres plantas y tres portales, cuyas puertas fueron esculpidas por Luchino Bianchino en 1494. Entre la puerta central y la derecha está la tumba del matemático Biagio Pelacani, que murió en 1416.

Baptisterio de la Catedral de Parma.


El campanario gótico se añadió más tarde, en 1284-1294: se previó otra construcción idéntica en el lado izquierdo, pero nunca se comenzó. Junto a la catedral está el Baptisterio, de forma octogonal.


La basílica de san Ambrosio de Milán

La basílica de Sant'Ambrogio.


Edificada entre el año 379 y el 386 por querer del obispo de Milán, Ambrosio, fue construida en una zona en la que se había sepultado anteriormente a cristianos martirizados durante las persecuciones romanas. Por este motivo fue dedicada a los mártires y se la llamaba Basílica Martyrum: el mismo Ambrosio quería poner en ella todas las reliquias de los mártires Sátiro y Víctor de Calcedonia, Nabor, Vital, Féliz, Valeria, Gervasio y Protasio. Cuando el mismo obispo Ambrosio fue sepultado en la basílica le fue cambiado el nombre.
En el siglo IX, sufrió importantes reestructuraciones queridas por el obispo Angiberto II (824-860), quien hizo añadir el ábside, precedida por una bóveda de cañón, bajo el cual se desarrollaban las celebraciones litúrgicas. Durante el mismo período, el ábside fue decorado con un gran mosaico, el Redentor en el trono entre los mártires Protasio y Gervasio, con los arcángeles Miguel y Gabriel, unido a dos episodios de la vida de san Ambrosio.
En el ciborio de época arte paleocristiano, se añadieron cuatro tímpanos, decorados con estucos del siglo X. Bajo el ciborio se colocó el altar de San Ambrosio, obra maestra de la orfebrería carolingia, en oro, plata, dorad, piedras preciosas y esmaltes.La basílica llegó a su aspecto definitivo entre 1088 y 1099, cuando por iniciativa del obispo Anselmo, se reconstruyó según los esquemas de la arquitectura románica. Se mantuvieron las tres naves (sin transepto) y tres ábsides correspondientes, además de un cuadripórtico.


El tiburio fue añadido hacia fines del siglo XII pero se derrumbó bien pronto (1196): entonces fue reconstruido con su particular disposición externa caracterizada por galerías con arcos en dos niveles sobrepuestos.


La basílica de san Zenón de Verona



La basílica de San Zenón.


La Basílica de San Zenón (en italiano, Basílica di San Zeno, también conocida como San Zeno Maggiore) es el edificio religioso más conocido de Verona, en Italia septentrional. Su fama descansa en parte en su arquitectura, y en parte a que según la tradición su cripta fue el lugar donde se casaron Romeo y Julieta. Junto con la abadía que forma un anejo, está bajo la advocación del santo Zenón de Verona. San Zenón de Verona data del siglo XII, tiene de planta basilical y su estilo es románico-lombardo. Constituye una de las mejores iglesias románicas del norte de Italia. En el exterior destaca la ornamentación de la fachada, a base de bandas lombardas y arquerías y la alternancia de ladrillo y piedra en la parte inferior de los laterales y de la torre del campanario de 72 metros de alto, que es mencionado por Dante en el texto de la Divina Comedia. Destacan las magníficas puertas del pórtico, construidas en bronce con escenas bíblicas. En el interior destaca su sobriedad y la altura de la nave, cubierta con bóveda cañón. Las paredes se encuentran cubiertas con frescos pintados entre el siglo XII y XIV, destaca El tríptico del altar mayor, obra de Mantegna. A la izquierda de la iglesia hay un pequeño claustro románico.


La basílica de san Miguel de Pavía



Basílica de San Miguel.

La basílica de San Miguel el Mayor se encuentra en la ciudad italiana de Pavía. Está considerada como una de las obras cumbres del estilo románico-lombardo. Tuvo especial importancia en los siglos XI y XII.
Durante el periodo lombardo se construyó una primitiva iglesia dedicada a San Miguel Arcángel en el lugar donde se encontraba la capilla del palacio real. La iglesia quedó destruida en un incendio en el 1004. La construcción actual se inició a finales del siglo XI (época a la que corresponden la cripta, el coro y el transepto) y fue completada en el 1115. La bóveda de la nave central fue reconstruida en 1489 por Agostino Da Candia.


Las catedrales de Trento y Módena



Catedral de Trento escenario del concilio tridentino


La Catedral de Trento o el Duomo di San Vigilio es el edificio religioso más importante de esta ciudad de la región italiana de Trentino-Alto Adigio. Esta catedral fue construida sobre un templo que allí existía en el siglo sexto que estaba devoto a San Vigilio, santo patrón de esta ciudad.
El Duomo es una de las iglesias más hermosas en toda Italia y en efecto la Piazza del Duomo está entre las mejores del país, llevándose una gran parte del mérito esta pieza maestra de Adamo d’Arogno, que fue construida en el siglo XIII.
En la entrada de atrás de la Catedral se encuentra un pequeño cuadro dedicado a su arquitecto. Esta iglesia fue construida principalmente en el estilo romanesco, pero tiene algunas influencias góticas en su fachada, que es un inmenso portal que fue completado en el siglo 14 con una luneta que vale la pena contemplar.


Catedral de Módena

La Catedral de Módena (Duomo di Modena) es uno de los lugares de estilo románico más importantes de Europa y a su vez Patrimonio de la Humanidad.Las obras de la catedral comenzaron en 1099, bajo la dirección del arquitecto Lanfranco, sobre el lugar donde se encontraba el sepulcro de San Geminiano, el santo patrono de Módena. Con anterioridad, desde el siglo V, se construyeron dos iglesias en el mismo sitio, pero ambas habían sido destruidas. Los restos del Santo aún se exhiben en la cripta de la catedral.


Bajorrelieve de Wiligelmo: la Creación del hombre, de la mujer y el pecado original.



La basílica de San Miniato al Monte, en Florencia



Basílica de San Miniato al Monte

La Basílica de San Miniato al Monte se encuentra en uno de los lugares más altos de la ciudad de Florencia y es uno de los mejores ejemplos de románico en toda la Toscana.
San Miniato fue el primer mártir de la ciudad. Probablemente era un mercader griego, o un príncipe armenio en peregrinación a Roma. Se cuenta que en torno al año 250, llegado a Florencia comenzó una vida de eremita, y que fue decapitado durante la persecución anticristiana del emperador Decio. Dice la leyenda que, poco después de su ejecución, se marchó andando con la cabeza cortada en sus manos, y cayó en el lugar donde actualmente se erige la basílica, el mons Fiorentinus. En el siglo VIII se levantó una capilla. La construcción de la actual se inició en 1013 bajo los auspicios del obispo Alibrando. Comenzó siendo un monasterio benedictino, pasando en 1373 a la orden cluniaciense, que lo habita hasta nuestros días.

La fachada de mármol fue probablemente iniciada en 1090, si bien la parte superior pertenece sin duda al siglo XII. Se financió gracias a una corporación de mercaderes de lana (Arte di Calimala ) que fueron los responsables del mantenimiento de la iglesia hasta 1288. El águila que corona la fachada era el símbolo empleado por esa corporación.Lo que actualmente podemos ver pertenece a la reforma de Brunelleschi, el cual mantiene la identidad medieval toscana en su obra El campanario se inició en 1499 pero fue sustituido en 1523, quedando inconcluso. Durante el asedio de la ciudad de 1523 fue usado como puesto de artillería.
En su interior destaca la capilla del Cardenal de Portugal, construido en 1473 para albergar la tumba del cardenal Giacomo Di Lusitania, embajador portugués en la ciudad. Es el único cuerpo que reposa en toda la iglesia.


La escultura románica: Características.


Se denomina escultura románica a la aplicación de los cánones del arte románico en el campo de la escultura.



Relieve representando la duda de Santo Tomás. Monasterio de Silos.



Capitel románico.


Sin llegar a desenvolverse con la perfección de la arquitectura, siguió la escultura románica los mismos pasos y evoluciones que ella, contribuyendo a su formación y desarrollo las mismas causas que para la arquitectura. Por lo mismo, hubieron de ser componentes suyos los elementos romanos con los septentrionales, bizantinos, persas de la dinastía sasánida y árabes como lo son de la arquitectura. Se inspiraba con frecuencia en los dibujos y figuras de los códices regionales y de los tapices venidos de Oriente.

Abraza el desarrollo de esta escultura los siglos XI y XII (con sus antecedentes carlovingios del siglo IX) introduciéndose en buena parte del XIII y paulatinamente da lugar a la gótica, sin que la separe de ésta una línea perfectamente divisoria. El carácter general de la escultura románica consiste en la imitación de modelos artificiales y de aquí su amaneramiento o rutina. A diferencia de la escultura gótica, en la cual se revela un positivo estudio e imitación de la Naturaleza aunque sin la desenvoltura de los artistas modernos. Como puente de unión entre una y otra se halla en los últimos años del siglo XII y primera mitad del XIII el estilo que puede llamarse de transición que trata de imitar algo la realidad de la Naturaleza y da a sus obras mayor vida y movimiento sin desprenderse completamente el artista de los convencionalismos y amaneramientos precedentes. Y tal es la variedad resultante de dicha transición aumentada por la destreza o impericia de los escultores por las influencias de escuelas distintas que no es raro juntarse en una misma localidad y de una misma fecha relieves o estatuas muy dignas de aprecio y alabanza con otras de reprobable gusto y sin ningún valor artístico.

Precisando más el carácter de la escultura románica, decimos que se constituye por la imitación de modelos bizantinos o romanos de estilo decadente pero realizada con mano latina y frecuentemente bajo la influencia del gusto persa o del árabe. Se caracteriza, además, por cierta rigidez de formas, falta de expresión adecuada (a veces, exagerada) en las figuras, olvido del canon escultórico en la forma humana, forzada simetría en el plegado de los paños (muy parecida a la del periodo arcaico griego), repetición y monotonía en los tipos de una escena, tosquedad en la ejecución de la obra y frecuente adopción de flora estilizada y de fauna monstruosa como asuntos ornamentales y simbólicos. La escultura románica de la época de transición va perdiendo algo de dicha rigidez, simetría y exageración de la línea recta y vertical mientras gana en finura, realismo y movimiento distinguiéndose también por la abundancia de menudos y estrechos pliegues en la vestimenta.

Algunos estudiosos han querido ver, dentro de la dinámica de imitación de modelos, una serie de leyes o normas generales que se encuentran con frecuencia en las obras románicas. Destaca entre ellas la Ley de Adaptación al Marco que enuncia Henri Focillon y que subordina el desarrollo escultórico al espacio arquitectónico cedido a tal fin. El resultado serán escenas en las que los personajes se adaptan a ese espacio, a veces contrayéndose o estirándose, sin tener en cuenta otras consideraciones más naturalistas. Otra norma general es la isocefalia que encontramos en algunos grupos de figuras situadas todas con la cabeza a la misma altura.
En la escultura románica e, incluso, en la gótica ya se trate de obras de piedra, marfil o madera fue muy común la policromía siempre sobria en la viveza de colores por más que haya desaparecido la pintura con la acción del tiempo en casi todos los ejemplares o haya sido sustituida por decoraciones más modernas.

Las principales labores de escultura románica se admiran hoy en los relieves de muy variados capiteles y en las magníficas portadas y elegantes cornisas de muchos edificios de la época, en cuyos frontis se representan escenas bíblicas y figuras alegóricas (entre ellas, los llamados bestiarios y las personificaciones de los signos del zodiaco, etc.) a una con imágenes de Santos en gran relieve. Además, se ejercitó la escultura románica en la talla de curiosos dípticos de marfil, de graves crucifijos (de marfil y de bronce) y de estatuas de la Virgen María (en piedra y en madera, ya sola ya chapeada en bronce) que se conservan en sus santuarios o en los Museos y, en fin, se manifestó ingeniosa dicha escultura en la decoración de arquetas o cofrecillos para guardar reliquias y joyas, de ricas tapas para libros litúrgicos, de fontales o antipéndium para los altares, de pilas y sepulcros de piedra con relieves, etc. Desde la invasión de los bárbaros quedó olvidado casi por completo en Occidente el cultivo de la glíptica en lo que se refiere a piedras finas pero se utilizaron las gemas anteriormente labradas por griegos y romanos aplicándolas sin estudio a objetos preciosos y de adorno especialmente, sortijas. Hubo, sin embargo, algunos entalles con inscripciones o con alguna figura tosca, como la esmeralda del Tesoro de Guarrazar, y gran empleo de piedras finas en forma de cabujón para objetos de orfebrería.

La pintura románica: Antecedentes y Características.

Se llama pintura románica en conjunto a la desarrollada en Occidente desde la invasión de los bárbaros hasta mediados del siglo XIII en que empezó la así llamada gótica. Pueden distinguirse en ella varios estilos a semejanza de la arquitectura, destacando los siguientes:
-El de imitación bizantina, que en Italia se llamó italo-bizantino
-El carolingio, principalmente desarrollado en Francia
-El visigodo y mozárabe en España
-El románico propiamente dicho, que les sigue
-El irlandés y sus afines del Norte, es un estilo separado de los anteriores pero que influye en todos.
El estilo de imitación bizantina y el románico (éste únicamente en los siglos XI, XII y primera mitad del XIII) se manifiestan en cuadros murales, miniaturas y mosaicos. Pero los estilos restantes son propios de miniaturas o iluminaciones de códices ya que han desaparecido las demás obras de los mismos. A continuación se describen dichos estilos.


El estilo románico propiamente dicho conserva alguna tradición romana aunque muy degenerada y participa más o menos de las influencias bizantinas y de las septentrionales. Sin embargo, no refleja una intención decidida de imitar o copiar los modelos de Constantinopla en lo cual se diferencia del estilo italo-bizantino. Se manifiesta principalmente en la decoración de muros interiores de iglesias, en pinturas de frontales de altar, en miniaturas o iluminaciones de códices, alguna vez en mosaicos de pavimentos, esmaltes para decoraciones del mobiliario y en algunas vidrieras de colores que empiezan a usarse en su época desde finales del siglo X.


Iluminación de códice, s. XII.

Se caracteriza la pintura románica por el escaso estudio de la naturaleza que revelan sus figuras, por la seriedad y uniformidad de los rostros en la forma humana, por la simétrica plegadura de los paños, por las violentas actitudes que se dan a los personajes al representar una escena y el rígido hieratismo cuando las figuras no han de expresar acciones, por sus contornos demasiado firmes o acentuados y, en fin, por la falta de perspectiva que ofrece la composición en conjunto.
Los procedimientos generalmente seguidos fueron el temple y el fresco para cuadros y decoraciones murales, el temple y la aguada en la pintura sobre tabla y la aguada o acuarela (en éstas y en las tablas con aplicaciones de oro) para las iluminaciones de códices. En la pintura sobre tabla era bastante común el recubrir la superficie con un lienzo pegado a la misma sobre el cual se aplicaban algunas manos de fina escayola y se trazaban en ésta para fondo del cuadro ciertos surcos o rayitas e incluso dibujos en relieve y luego se pintaban las figuras que en muchos puntos aparecen también con resalto.